Hoy me transformo en una perrita seria, que también puedo y sé, para reflexionar por un momento.

Según una noticia publicada ayer 21/07/2002 en el NY Times, el número de afganos muertos (personal civil) producidos por errores de las armas supuestamente inteligentes americanas asciende a 400 personas.

No quiero saber el número de errores (personas inocentes) que producirán entonces las armas tontas.

Ya sé que no debo decir tacos, pero ¡joer! Es que me ponen una cámara delante y con toda la naturalidad del mundo hago unas poses que "pa qué". Mejor que las de las famosas del corazón en los reportajes de verano con bañador. En mi caso sin bañador ni nada...

Es una imagen más de mis andanzas campestres, aquí haciendo de perrita-scout. Toma ya.

"Claro", diréis. "Esta cachorrita es jovencita y por eso le busca los tres pies al gato" (o perro, mejor dicho). "Y como es tan traviesa le da por morder todo, redecorar lo que encuentra a su paso y demás...". Pues no soy la única, ¡qué va!

Seguro que uno de los buscadores que más usáis en esto de Internet es el Google... Ja, y por eso me echaréis las culpas de lo que le ha pasado, que ahora se aparece como elgooG. Quizá no estamos hablando de la misma dirección, pero por si acaso aviso, que yo no he sido, guaujopelines!!

He leído por ahí algo acerca de un cachorro que se ha hecho más famoso que yo, lo que pasa es que a este le llaman "El Niño". Y dicen que este año viene más débil que otros años.

¡Pobre peque! Yo ya le daría algo de mi pienso para que se hiciera grande y jugara y revolviera tanto como yo, pero me acaba de chivar un pajarito que ese Niño no conviene que crezca, que es muy pero que muy travieso. Pues eso Niño, a ser formal!!

Con el calor del verano (de mi primer guauverano:-) llega también el aburrimiento. Es que una llega a repanchingarse tanto en su sitio que ya no sabe cómo ponerse. Pero no os penséis que soy una perrita aburrida, ni mucho menos. Lo que pasa es que estaba escribiendo algo para la página y me sacaron la foto en un momento de debilidad.

¿O es que una no tiene derecho a echar una pequeña cabezadita en horario de trabajo?

Hoy toca enseñar un momento íntimo: el de la ducha. Como podéis comprobar, cuando me están duchando me quedo con unas pintas que pá qué.

A mí me gusta posar cuando me van a sacar una foto, no os creáis que no, lo que pasa es que a veces el fotógrafo de turno no se da cuenta de cuál es mi lado bueno y por eso me pongo un poco nerviosa. Por ejemplo, el día de esta foto me tuvieron que agarrar porque no me dejaba retratar.

Bueno, tampoco penséis que opongo demasiada resistencia porque después toca una galleta como premio, guaujeje.

Guardadme el secreto!!

Lo que sí podéis ver es la pose de modelitos que tengo. Espero que os guste. Ya os iré enseñando otras poco a poco.
Guautaluego!