Si no fuera por la galleta/premio que me dan luego, me iba yo a dejar hacer eso del secador. Sí, ya sé que lo de la galleta ya os lo he mencionado. Con lo ricas que están, como para guardarme el secreto... Bah, tampoco os penséis que eso de secarse la melena perruna es para tanto, lo que pasa es que con estos calores no es lo que más le apetezca a una.

De todos modos, seguro que volvéis a sonreír con el careto que salgo en la foto. Pues me quedo contenta de haceros felices.